miércoles, 24 de junio de 2009

14 Inkas

Hace algunos años, Perú era conocido por ilustres pesonajes como la "Señorita Laura", Fujimori y su régimen, Jaime Bayly y el futbolista conocido como el "Ñol" Solano, así como por el hecho de que en "Lima nunca llueve", o la magia y la historia de Cuzco . No obstante, desde que Bogotá se convirtió en una "gomela" y cosmopolita ciudad, llena de vida nocturna prácticamente los siete días de la semana, se ha producido una invasión de restaurantes de comida internacional, entre las cuales se destaca sin duda alguna, la comida peruana.

Una par de veces intenté entrar a 14 Inkas pero siempre estaba lleno, hasta que el martes pasado entramos con Nat-Nat y Nic-Nic. Era de noche, inicio de semana, después del trabajo y queríamos comer y tomar algo. Sugerí ir a este restaurante al cual ninguno de los tres había ido. Les pareció buena idea.

Ubicado cerca a la Zona T (Carrera 12 N° 84 - 55), 14 Inkas es un restaurante con un diseño moderno, donde por alguna razón impera el color verde aguamarina o algo así. Tiene un segundo piso, con terraza, convertida en zona de fumadores. La carta está compuesta por ceviches, tiraditos, pescados, arroces. Las entradas están entre 13.000 y 16.000 pesos M/Cte (entre 7 y 8 dólares de los Estados Unidos aproximadamente), aunque hay una entrada de 22.000 pesos; y los platos fuertes entre 15.000 y 30.000 pesos M/Cte (entre 7 y 15 dólares de los Estados Unidos aproximadamente). Vale decir que hay un plato de más de 40.000 pesos. En realidad es una carta muy variada, en la cual una persona poco conocedora - como yo -, puede tardarse varios minutos en decidir.

Finalmente me decidí por un plato que se llama Máncora, consistente en una preparación a base de mariscos sobre una cama de coral, acompañado por papas doradas. Este plato costaba 22.000. pesos M/Cte (11 dólares de los Estados Unidos, aproximadamente). Estaba delicioso!! (Atención puse dos signos de exlamación). Nat-Nat pidió un plato que se llama Caballero, consistente en mero, calamar, puré de alverja verde y demás. Por su lado, Nic-Nic pidió tres entradas como plato fuerte - no me acuerdo sus nombres - pero también estaban buenísimas. En realidad no sé cuál de las opciones fue la mejor, todos los platos estuvieron a la altura de la situación. Son comidas exóticas - al menos en nuestro medio -, pero son sabores que combinan bien y los platos son de tamaño aceptable.

No podíamos ir a un restaurante peruano y no pedir pisco....pisco sour. Estaba en su punto, así que no voy a decir cuántos tomamos, pero fueron más de uno :).

Finalmente, como postre, pedimos el chocolúcuma y el bananaquipe. Ambos estaban son muy buenas opciones. Tal vez el bananaquipe sea menos hostigante que el chocolúcuma., así que las opciones están abiertas. Todos los postres cuestan entre 7.000 y 8.000 pesos M/Cte (4 dólares de los Estados Unidos, aproximadamente)

En resumidas cuentas, pienso que el restaurante tiene bien ganada su fama....buena comida, buenos piscos, buen ambiente, buena atención y buena compañía. Tengo que decir que fue una noche muy divertida en uno de los buenos restaurantes que hay en Bogotá, al cual le califico con 4 estrellas y media sobre 5.

No siendo más...

Saludos.

viernes, 1 de mayo de 2009

Pico e' Gallo

Es pertinente señalar que la Candelaria es uno de los polos gastronómicos de Bogotá. Es un sitio lleno de magia e historia que se está convirtiendo en uno de los puntos de referencia de la "movida gastronómica" capitalina. Uno de los restaurantes que ha ayudado a edificar la imagen de La Candelaria como "zona gourmet" es Pico e' Gallo.

Como se puede inferir de su nombre, Pico e' Gallo es un restaurante de comida mexicana que evoca algún pueblo en Guadalajara. Este sitio se encuentra ubicado dentro de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (Calle 10 N° 13-16), y su horario de atención es desde el medio día hasta las 4 de la tarde (de lunes a miercoles), hasta las 10:30 p.m (jueves, viernes y sábados) y hasta las 6 p.m. los domingos.. Tiene 3 pisos y todo el restaurante está lleno de colores en las paredes, las mesas, las sillas y hasta la comida. No puedo dejar de comentar que el tercer piso es un mirador desde el cual se puede divisar toda la ciudad. Solamente he ido para almorzar, pero supongo que por la noche, debe ser increíble ver Boogtá con un Margarita en la mano.

Esta vez fui con Ca-Ca y Ni-Ni. Estaba haciendo un día soleado y por supuesto nos hicimos en el mirador. Mientras ordenamos, nos trajeron unos totopos con ají, muy buenos por cierto. Los precios de los platos están entre $18.000 y $25.000 pesos M/Cte (entre 9 y 12 dólares de los Estados Unidos). Yo pedí en Stake Chipotle por la módica suma de $25.000 pesos M/Cte. Es un corte grueso de carne relleno de Chipotle, que según me explicó el mesero, es un "hongo que crece en las mazorcas". No obstante, según Wikipedia (ja!), el Chipotle es un tipo de chile...

Después de mucho tiempo me trajeron el plato, vi un trozo grueso de carne, con una salsa negra adentro, sobre una tortilla y salsa de maracuyá,- tal vez??, creo que sí -. Venía acompañado con una arroz de color naranja - relativamente picante -. Comparado con los platos de Ca-Ca y Ni-Ni, se veía más pequeño, pero la verdad quedé muy satisfecho. Es un plato curioso, de buena presentación y de buen sabor. Los platos no son muy picantes, pero igual para aquellas personas que necesitan el chile para sentir que están comiendo comida mexicnaa, siempre pueden solicitar al mesero traer su mejor picante y echárselo al gusto....a lo mero mero macho.

Luego pedimos la "crepa de cajeta" como postre, que en realidad es un crepe de arequipe. La variedad de los postres no es muy amplia. Igual, siempre que voy pido el mismo postre, y siempre me deja contento....happy ending, como dirían algunos.

Insisto en que últimamente he tenido buena suerte con los restaurantes, y Pico e' Gallo no fue la excepción. Este merece tres estrellas y media de cinco posibles....por el sitio, la decoración, la vista desde el mirador y por la comida, que es un poco costosa, pero igual no sentí que haya botado la plata. El único problema fue que sentí que los platos se demoraron un poco. Además, sugiero que las meseras y los meseros sean más amables (y que se aprendan bien los platos). Pero en todo caso, creo que es una buena opción para comer en el centro de Bogotá, y sin duda alguna lo recomendaría a ojo cerrado.

Saludos.

sábado, 25 de abril de 2009

El Café - Restaurante Museo del Oro

El Chorro de Quevedo, el Hotel de la Ópera, el Museo Botero, la Plaza de Bolívar, la Catedral Primada de Bogotá y el Museo del Oro, conforman entre otros los sitios obligados que hacen parte del recorrido turístico en el centro de Bogotá.

El Museo del Oro, ubicado en el Parque Santander (carrera 5, esquina de la calle 16) existe desde el año 1939 y conserva una de las colecciones de arte prehispánico hecho en oro más importantes del mundo. Fue recientemente remodelado y la verdad es que valió la pena la espera. Dentro de los atractivos que tiene el Museo del Oro, vale la pena destacar el Café - Restaurante (abierto de 9 a.m. a 7 p.m.). Tiene un diseño moderno, acorde con la demás estructura del Museo.

Fui un viernes a la hora del almuerzo (tipo 12:45 p.m.) con Ca-Ca y dos amigos suyos, y ya estaba repleto. Luego de hacer una fila de cerca de media hora, nos sentamos y ordenamos. Mientras esperábamos que llegaran nuestros platos, rogamos a la mesera que nos trajera un poco de pan. Estaba delicioso, así que empezamos bien...

Considerando que el restaurante es grande y que estaba atendiendo su capacidad total, nos trajeron los platos muy rápido. Ca-Ca y yo pedimos un arroz frito costeño. Este plato cuesta $17.000 pesos M/Cte (aproximadamente 8,5 dólares de los Estados Unidos). El plato está compuesto por arroz con trozos de plátano dulce, calamares, camarones y demás frutos del mar. Me parece una buena opción, aunque al principio estaba un poco desabrido, así que nos tocó pedir salsa de soya y sal, luego de lo cual mejoró el plato considerablemente. Las otras dos personas ordenaron lasaña y ensalada caesar, y al parecer también les fue bien sus respectivos platos.

Finalmente, ordenamos como postre el "Némesis de Chocolate". Es como un pie lleno de chocolate. Todos los postres cuestan como $7.000 pesos M/Cte (aproximadamente 3,5 dólares de los Estados Unidos). También estaba delicioso, pero creo que hay que compartirlo porque es hostigante....es la venganza del chocolate.

Últimamente he tenido buena suerte con los restaurantes, porque salí contento de este. El ambiente es agradable, las meseras son atentas, la comida es buena y los precios de los demás platos están acordes con los de los demás restaurantes del mismo tipo que hay en la zona (hay algunos platos de mariscos y pescados que que van de $30.000 pesos M/Cte para arriba - cerca de 15 dólares de los Estados Unidos). Supongo que el Café - Restaurante Museo del Oro, obtuvo tres estrellas y media de cinco posibles. El arroz frito costeño estaba bien, pero esperaba algo más, creo que le faltó el ingrediente de oro que le diera el toque ganador.

Saludos.

martes, 21 de abril de 2009

Amarti

Si disponen de dinero y quieren ir a un restaurante italiano, Amarti es el lugar. Ubicado en el parque de Usaquén (Calle 119 N° 6-24), Amarti es un restaurante con una variada carta de platos que van desde carnes, hasta ensaladas, pasando por pastas, arroces, pescados, sopas, antipastos, postres...en fin, hay que sentarse con tiempo y leer con juicio la carta que está en italiano, y su correspondiente traducción al castellano.

Amarti tiene una terraza de unas 5 mesas y adentro, es como un convento subterraneo. Me siento como si estuviera 15 metros bajo tierra (y admito que nunca he estado en un convento), pues el sitio es bien oscuro y aislado del mundo exterior. En alguna ocasión previa estuve en Amarti, y en ambas ocasiones, sentí a la entrada al sitio, la agradable sensación de que en el aire se respira un olor a pasta...que lejos de ser molesto, es un anticipo de lo que viene.

La primera vez que estuve en Amarti pedí el salmón ahumado y la verdad me gustó mucho. Fue hace mucho tiempo y no me acuerdo cómo era ni con qué venía. Esta vez me fijé el precio y costaba $33.000 pesos colombianos M/Cte (15 dólares de los Estados Unidos aproximadamente). Tal vez es el salmón más costoso que he probado y aunque no recuerdo muy bien lo que sentí, sí sé que no me disgustó. Si no estoy mal, viene acompañado de un puré de papas.

Esta vez estuve con Pa-Pa y ordené una cazuela de pescado que costaba $18.000 (cerca de o dólares de los Estados Unidos). Ellos también ofrecen una cazuela de pescado con mariscos, cuyo precio no pregunté, pues me dio miedo que el mesero me dijera $40.000 o algo así. Ja.

Tenía altas expectativas por este plato, pues siempre he escuchado buenos comentarios del restaurante, y no me decepcionó. Llegó un poco caliente, pero la verdad es un plato delicioso, con una generosa cantidad de pescado, bien condimentado y bien presentado. Este plato costó $18.000 pesos colombianos (aproximadamente 9 dólares de los Estados Unidos) y pienso que el precio está bien, considerando no solamente el plato que tenía al frente, sino también los precios de los demás platos.

Analizando todo el restaurante en su conjunto, y considerando que por ahora no conozco mucho de la movida gastronómica bogotana, me parece que Amarti es un gran restaurante, uno de los mejores en los que estado.

La primera vez que fui Amarti estaba lleno, no le cabía una persona. Esta vez estaba vacío cuando llegamos, pero se fue llenando con el pasar del tiempo. En ambas ocasiones los meseros fueron decentes...ni displicentes ni intensos. Además los platos no se demoraron mucho tiempo.

En cuanto a los postres, la primera vez pedí la fruta de la temporada...era papaya y durazno acaramelizadas....extraño el postre. Esta vez pedimos una focaccia con arequipe y mozarella. Cuando lo trajeron, me sorprendió pues parecía una pizza...es muy grande, pero eso sí: delicioso! Deberían advertir que es al menos para cuatro personas. Claramente no lo pudimos comer todo, así que tocó pedir que por favor empacaran lo que nos sobró de postre. En realidad era muy grande.

Finalmente, estimo que Amarti, considerando la especial atmósfera que tiene, la calidad de la comida y la variedad de los platos que ofrecen - incluyendo los postres -, obtiene cuatro estrellas de cinco posibles.

Creo que lo puedo recomendar a ciegas. Eso sí, advierto que es un poco costoso, me parece que los precios de algunos platos están sobrevalorados, pero igual no me dolería pagarlo, como sucedió con el salmón, así que por favor vayan preparados para gastar buen dinero por muy buena comida, pero cuando se trata de alimentar el alma, pues vale la pena.

Saludos.

jueves, 9 de abril de 2009

La Poularde

Ubicado en el sector de Chapinero alto (Cra. 4 N° 54 - 88), "La Poularde" es un restarurante francés de los que uno ve en las películas....manteles a cuadros rojos, velas, las paredes rústicas y música de Edith Piaf, George Brassens, Charles Aznavour y demás cantantes franceses, que le dan un aire especial al ambiente....aunque se puede ir con un grupo de amigos, creo que es más apropiado para ir con el/la novio/a, esposo/a, y demás.

Estaba con An-An una noche de martes y queríamos disfrutar una cerveza y buscar algo de comer. A decir verdad, nunca había oído hablar del restaurante, nunca había visto publicidad del sitio, es como un restaurante escondido, conocido por unos pocos privilegiados. Entramos a este restaurante y la verdad fue una agradable sorpresa, pues la fachada del lugar no entusiasma al comensal, pero una vez adentro....oh la la, c'est Paris!. La carta está compuesta por entradas (escargots, champiñones, orellanas, etc.) que en promedio están entre $9000 y $11000 M/Cte (5 dólares de los Estados Unidos). Adicionalmente, están los platos fuertes (carnes rojas y blancas, pescados y mariscos y pastas).

El mesero fue amable, siempre tuvo buena disposición para responder nuestras inquietudes sobre los platos y estuvo pendiente de nosotros sin llegar a ser molesto.

Después de mucho pensarlo, decidí ordenar los "Tournedos Mixtos" por $20.000 pesos M/Cte (10 dólares de los Estados Unidos). Las carnes están por esos precios. Los pescados y mariscos, al igual que las carnes blancas (pollo, pato) son un poco más costosos. Creo que comparado con otros restaurantes frances, el precio de "La Poularde" es muy competitivo, y más teniendo la calidad de la comida.

Mi plato consistía en dos filetes gruesos de carne, uno bañado en salsa de queso y el otro en salsa de pimienta. Venía acompañado por papas fritas (papas a la francesa?) y habichuelas calientes. La verdad es que el plato es delicioso. Viene bien presentado y las porciones son generosas. Yo insisto en que una salida a comer sin postre, es un desperdicio. Solicité la carta de los postres y esa noche, al parecer no tenían mucha variedad: leche asada, flan de caramelo y dos o tres postres adicionales....nada especial. Pedí el flan de caramelo y pues...normal. Sin nada más que agregar.

El restaurante me gustó mucho y ya lo empecé a recomendar...Es una muy buena opción para comer "a lo francés", por un muy buen precio y seguramente a la salida tendrá, - como me sucedió a mí -, la sensación de haber comido muy bien, y de haber pagado un precio justo. Si están en compañía de alguien especial....puede ser una gran noche.

Finalmente, creo que el restaurante, según mi valoración tiene cuatro estrellas de cinco posibles...el precio de lo platos me pareció adecuado, la calidad de la comida muy buena y es que en realidad, el sitio es como un oasis en medio de la ciudad, es como una escena de una película francesa, lo cual me parece genial poder hacerlo desde Bogotá.

Saludos.

sábado, 7 de marzo de 2009

María Tomasa

Es un restaurante ubicado en la zona de La Candelaria.....pleno centro de Bogotá, cerca al complejo cultural "Gabriel García Márquez" (o como sea que se llame). Exactamente queda en la Carrera 6 N 10-82, donde anteriormente quedaba un restaurante de comida oriental llamado "Souk".

Alguna vez fui a este sitio en su época oriental y aunque me había gustado, no volví. Luego supe que lo cerraron y ví que había trabajos de remodelación, que dieron vida a María Tomasa, que en mi opinión está a la altura de su antecesor. Me puedo equivocar, pero creo que lo ampliaron en el segundo piso.

Esta vez fui con Ca-Ca y Au-Au. Era viernes y usualmente los viernes, como la gran mayoría de los asalariados vamos a buscar algo diferente para almorzar y así despedir la semana y darle la bienvenida al sábado. En fin. En la puerta de María Tomasa está la carta del restaurante, cuya especialidad es la comida costeña, entiéndase pescados y mariscos, aunque también hay carnes y pollos. Uno de sus dueños, socios o propietarios, está pendiente de la puerta para invitar a seguir a los desprevenidos transeúntes buscadores de restaurantes, que como nosotros, estábamos curiosos de leer la carta. No sé porqué, pero nos dio pena decir "no, gracias, otro día volvemos".

Entramos un poco reticentes, porque este restaurante no era el que teníamos en mente, pero bueno, entramos y el sitio estaba a medio llenar. En cuestión de 10 minutos, no había una sola mesa disponible, lo cual me parece un buen indicio de la calidad del restaurante. Estaba lleno y aunque a los meseros se les notaba la buena disposición, no nos atendían! Finalmente nos atendieron y nos recibieron los pedidos.

Los platos fuertes cuestan en promedio entre $13.000 y $18.000 pesos colombianos (unos 6 - 9 dólares americanos) dependiendo del plato. Yo pedí un pargo en salsa marinera, al igual que Ca-Ca. Por su parte Au-Au pidió el arroz María Tomasa. Todos los platos vienen con dos acompañamientos, y en la carta hay varias opiciones como arroz con coco, arroz blanco, patacones, etc. Por lo que pude observar en las demás mesas, la gran mayoría escoge el arroz con coco y los patacones, lo cual me parece una opción más que comprensible.

La comida, llegó un poco tarde y fue cuando nos dimos cuenta que debimos haber pedido unas entradas. Pero bueno, finalmente llegaron los platos y la verdad el arroz que Au-Au había pedido, estaba delicioso. Bien presentado y de muy buen sabor...sabor costeño. Por su parte, aunque Ca-Ca y yo habíamos pedido pargo, nos trajeron mero. Estaba bueno, pero yo quería pargo. Como de costumbre no dije nada, pero no me gustó que me hicieran el "cambiazo" del plato. Por su parte, la salsa marinera era eso: salsa. En la mayoría de los restaurantes la salsa marinera viene con mariscos o algo...esta era la salsa y ya.

Finalmente, pedimos un postre. La carta de postres es distinta a la de los demás restaurantes, pues tiene combinaciones exóticas como la torta de chocolate en salsa de maracuyá, que fue el postre que escogimos. Me sorprendió positivamente, fue un hit. La torta estaba deliciosa, consistente y la salsa de maracuyá cortaba muy bien el dulce.

Tengo que decir que no me gustó que me hayan cambiado el mero por el pargo sin avisarme y el servicio fue un poco lento, pero también admito que la comida estaba deliciosa y me parece que fue servida en la justa medida. Es una buena opción a tener en cuenta.

Según mi avanzado sistema de calificación, estimo que María Tomasa logra tres estrellas de cinco. Buena comdia, precios razonables, pero tal vez deben prestar un poco más de atención al servicio, que reitero, no fue malo, pero sí es necesario realizar algunos ajustes en la mejora del servicio.

Saludos.


lunes, 12 de enero de 2009

La Bagatelle

Es un pequeño café/restaurante que tiene varias sedes en Bogotá. Hoy fui al que se encuentra ubicado en una zona de restaurantes, donde se destaca el Club Colombia. La Bagatelle (Calle 82 N° 9-09) al frente de un Blockbuster, es una terraza de unas 20-25 mesas, la cual se encuentra rodaeada por materas que le dan un ambiente "campestre" en medio de la ciudad.

Llegamos con un grupo de amigos a eso de las 11 de la mañana para un brunch y ya estaba lleno. Afortunadamente logramos conseguir la última mesa disponible. Claramente, la fila para entrar a comer aumentaba y aumentaba con el tiempo.


Nos ofrecieron una carta de brunch, donde todos los platos son para desayunar. Estos platos vienen con una bebida caliente y una bebida fría, y cuyos precios oscilan entre
$16.000 y $20.000 pesos colombianos, sin incluir el servicio (entre 8 y 10 dólares americanos). Yo pedí un calentado paisa que estaba delicioso. Bueno, por es precio, no se podía pedir menos. Este plato lo ofrecen con un huevo frito o una tortilla encima. Yo lo pedí con huevo frito. Este plato parece como para dos personas. Es muy grande y toca comérselo despacio, mientras se hace visita. Pedimos una canastilla de pan y unos pancakes para todos. Además, mis amigos pidieron los huevos benedictinos y el salmón ahumado. La verdad, todo se veía delicioso y solamente oía buenos comentarios sobre la comida.

El único gran problema es que el servicio es muy, pero muy demorado, a pesar de tener varios meseros disponibles. Incluso para traer la cuenta se demoraron mucho tiempo, por lo cual nos tocó ir a la caja y pagar la cuenta allí. En fin, hay que disponer de mucho tiempo libre para disfrutar de un buen momento en La Bagatelle.

Los precios de los platos en principio pueden parecer altos, pero se pagan con gusto, luego de disfrutar la calidad y la cantiad de la comida que ofrecen.
Despuésde pagar la cuenta, me fui con mi amiga Cat-Cat, al Andino a ver una película y a la salida decidmos volver porque estábamos antojados de un postre. Además, yo había dejado mi carro parqueado ahí en la calle, donde una señora se dedica a cuidar los carros. Al frente hay un parqueadero en Blockbuster, pero dudo que se pueda parquear ahí si no es para alquilar una película. En todo caso hay varios parqueaderos cercanos.

La carta que ofrecen en la tarde es distinta a la de la mañana. Ya tiene platos fuertes, sanduches, ensaladas y postres. Cat-Cat pidió un bagel de amapola y yo pedí un waffle de arequipe. En realidad son dos waffles, llenos de arequipe. Estaban buenísimos. Probé el bagel de Cat-Cat y también estaba delicioso. Venía acompañado de una ensalada.
Ya eran las 5:30 de la tarde y ya no había tanta gente en el lugar, pero igual se demoraron mucho trayendo los platos, las bebidas y la cuenta. Otra vez nos tocó ir a la caja a pagar.

En resumidas cuentas, el lugar es muy bonito, está bien decorado y es ambientado con música clásica. La comida es deliciosa y no escatiman en la cantidad de comida de cada plato. No obstante, el servicio no está a la altura de sus posibilidades, lo que le quita "gracia" al restaurante.

Efectuando una valoración integral del lugar, en mi opinión creo que este café/restaurante tiene dos estrellas y media sobre cinco. La verdad la comida es muy buena, pero el servicio no me gustó. Toca pedir las cosas tres y cuatro veces para que la traigan (incluso la cuenta). No sé cómo es la situación en las demás sedes del restaurante, así que no puedo decir que sea un problema estructural. Habrá que darle una nueva oportunidad, pero por lo pronto, puedo recomendar el sitio para irse de brunch, o para ir a almorzar, de forma informal. Si se mejora la atención al cliente, puede llegar a ser un gran restaurante.

Saludos.

jueves, 8 de enero de 2009

Il Pomodoro

Ubicado en pleno Usaquén (Calle 117 N° 6-07), Il Pomodoro es un tradicional restaurante italiano de Bogotá. Es una casona antigua de dos pisos y terraza en el primer piso. Fui esta semana y nos sentamos con Sy-Sy y Ra-Ra en la terraza, así que no pude observar la decoración interna del lugar. Solamente sé que entraba y entraba gente, así que supongo que el sitio debe ser muy grande, con muchas mesas disponibles, lo cual no es usual en un restaurante de esas características, que por lo general no son tan amplios.

De entrada, pedimos el Carpaccio Il Pomodoro: láminas de lomo de res, limón, queso parmesano y aceite de oliva ($18.900 pesos colombianos, aproximadamente 9 dólares americanos). Yo siempre sostengo que el plato que tiene el nombre del lugar es el plato que hay que pedir, y efectivamente, qué buen carpaccio! Tiene buen tamaño, el plato en el que lo traen es grande y está repleto de láminas de lomo de res.

Parece como si yo estuviera haciendo la "ruta del salmón", pues como plato fuerte pedí el "Salmone Alla Griglia" ($27.700 pesos colombianos, aproximadamente 14 dólares americanos). Fue un poco demorado, pero bueno, finalmente nos trajeron nuestros platos. Este salmón no viene ahumado, sino a la plancha y está acompañado por verduras salteadas.

Es un salmón de buen tamaño y de buen sabor, pero siento que le hace falta una salsa que ayude a pasar todos los bocados, pues aunque a mí en lo personal me parece delicioso, el salmón puede llegar a ser un poco hostigante, y la salsa puede disimular esta situación, y mejorar el sabor del plato.

Claramente había que pedir un postre. Al observar la carta, vimos que solo aparecen tres postres disponibles: un pie de limón, un tiramisú y el postre de la temporada. Este último tiene se dividía en varias opciones: brownie caliente con helado (¿temporada?) pie de frutos rojos y otros que no me acuerdo. Ordenamos el pie de frutos rojos con helado, que la verdad no es la gran maravilla....creo que he probado mejores, es que parecía de paquete.

El restaurante no tiene parqueadero. Hay que parquear en alguno de los parqueaderos cercanos, o en la calle. Hay un señor que cuida los carros y supongo que tiene valet parking, pero la verdad no estoy seguro.

El mesero que nos atendió, estuvo muy atento en todo momento, sin llegar a ser molesto, porque me han tocado unos...que quieren ser amables con el cliente, pero que son intensos y le quieren meter al cliente todo por los ojos. No obstante, sí me pareció que el servicio fue un poco demorado, tanto para el carpaccio, como para los platos fuertes y las bebidas. El postre, y por supuesto, la cuenta llegaron rápido.

En conclusión, a Il Pomodoro, le doy dos estrellas y media, de cinco posibles....porque aunque la comida es buena, por ese precio se consigue algo mejor. Además el servicio me pareció demorado, lo cual no debería ser aceptado en un restaurante de esa categoría.

Saludos,