sábado, 25 de abril de 2009

El Café - Restaurante Museo del Oro

El Chorro de Quevedo, el Hotel de la Ópera, el Museo Botero, la Plaza de Bolívar, la Catedral Primada de Bogotá y el Museo del Oro, conforman entre otros los sitios obligados que hacen parte del recorrido turístico en el centro de Bogotá.

El Museo del Oro, ubicado en el Parque Santander (carrera 5, esquina de la calle 16) existe desde el año 1939 y conserva una de las colecciones de arte prehispánico hecho en oro más importantes del mundo. Fue recientemente remodelado y la verdad es que valió la pena la espera. Dentro de los atractivos que tiene el Museo del Oro, vale la pena destacar el Café - Restaurante (abierto de 9 a.m. a 7 p.m.). Tiene un diseño moderno, acorde con la demás estructura del Museo.

Fui un viernes a la hora del almuerzo (tipo 12:45 p.m.) con Ca-Ca y dos amigos suyos, y ya estaba repleto. Luego de hacer una fila de cerca de media hora, nos sentamos y ordenamos. Mientras esperábamos que llegaran nuestros platos, rogamos a la mesera que nos trajera un poco de pan. Estaba delicioso, así que empezamos bien...

Considerando que el restaurante es grande y que estaba atendiendo su capacidad total, nos trajeron los platos muy rápido. Ca-Ca y yo pedimos un arroz frito costeño. Este plato cuesta $17.000 pesos M/Cte (aproximadamente 8,5 dólares de los Estados Unidos). El plato está compuesto por arroz con trozos de plátano dulce, calamares, camarones y demás frutos del mar. Me parece una buena opción, aunque al principio estaba un poco desabrido, así que nos tocó pedir salsa de soya y sal, luego de lo cual mejoró el plato considerablemente. Las otras dos personas ordenaron lasaña y ensalada caesar, y al parecer también les fue bien sus respectivos platos.

Finalmente, ordenamos como postre el "Némesis de Chocolate". Es como un pie lleno de chocolate. Todos los postres cuestan como $7.000 pesos M/Cte (aproximadamente 3,5 dólares de los Estados Unidos). También estaba delicioso, pero creo que hay que compartirlo porque es hostigante....es la venganza del chocolate.

Últimamente he tenido buena suerte con los restaurantes, porque salí contento de este. El ambiente es agradable, las meseras son atentas, la comida es buena y los precios de los demás platos están acordes con los de los demás restaurantes del mismo tipo que hay en la zona (hay algunos platos de mariscos y pescados que que van de $30.000 pesos M/Cte para arriba - cerca de 15 dólares de los Estados Unidos). Supongo que el Café - Restaurante Museo del Oro, obtuvo tres estrellas y media de cinco posibles. El arroz frito costeño estaba bien, pero esperaba algo más, creo que le faltó el ingrediente de oro que le diera el toque ganador.

Saludos.

martes, 21 de abril de 2009

Amarti

Si disponen de dinero y quieren ir a un restaurante italiano, Amarti es el lugar. Ubicado en el parque de Usaquén (Calle 119 N° 6-24), Amarti es un restaurante con una variada carta de platos que van desde carnes, hasta ensaladas, pasando por pastas, arroces, pescados, sopas, antipastos, postres...en fin, hay que sentarse con tiempo y leer con juicio la carta que está en italiano, y su correspondiente traducción al castellano.

Amarti tiene una terraza de unas 5 mesas y adentro, es como un convento subterraneo. Me siento como si estuviera 15 metros bajo tierra (y admito que nunca he estado en un convento), pues el sitio es bien oscuro y aislado del mundo exterior. En alguna ocasión previa estuve en Amarti, y en ambas ocasiones, sentí a la entrada al sitio, la agradable sensación de que en el aire se respira un olor a pasta...que lejos de ser molesto, es un anticipo de lo que viene.

La primera vez que estuve en Amarti pedí el salmón ahumado y la verdad me gustó mucho. Fue hace mucho tiempo y no me acuerdo cómo era ni con qué venía. Esta vez me fijé el precio y costaba $33.000 pesos colombianos M/Cte (15 dólares de los Estados Unidos aproximadamente). Tal vez es el salmón más costoso que he probado y aunque no recuerdo muy bien lo que sentí, sí sé que no me disgustó. Si no estoy mal, viene acompañado de un puré de papas.

Esta vez estuve con Pa-Pa y ordené una cazuela de pescado que costaba $18.000 (cerca de o dólares de los Estados Unidos). Ellos también ofrecen una cazuela de pescado con mariscos, cuyo precio no pregunté, pues me dio miedo que el mesero me dijera $40.000 o algo así. Ja.

Tenía altas expectativas por este plato, pues siempre he escuchado buenos comentarios del restaurante, y no me decepcionó. Llegó un poco caliente, pero la verdad es un plato delicioso, con una generosa cantidad de pescado, bien condimentado y bien presentado. Este plato costó $18.000 pesos colombianos (aproximadamente 9 dólares de los Estados Unidos) y pienso que el precio está bien, considerando no solamente el plato que tenía al frente, sino también los precios de los demás platos.

Analizando todo el restaurante en su conjunto, y considerando que por ahora no conozco mucho de la movida gastronómica bogotana, me parece que Amarti es un gran restaurante, uno de los mejores en los que estado.

La primera vez que fui Amarti estaba lleno, no le cabía una persona. Esta vez estaba vacío cuando llegamos, pero se fue llenando con el pasar del tiempo. En ambas ocasiones los meseros fueron decentes...ni displicentes ni intensos. Además los platos no se demoraron mucho tiempo.

En cuanto a los postres, la primera vez pedí la fruta de la temporada...era papaya y durazno acaramelizadas....extraño el postre. Esta vez pedimos una focaccia con arequipe y mozarella. Cuando lo trajeron, me sorprendió pues parecía una pizza...es muy grande, pero eso sí: delicioso! Deberían advertir que es al menos para cuatro personas. Claramente no lo pudimos comer todo, así que tocó pedir que por favor empacaran lo que nos sobró de postre. En realidad era muy grande.

Finalmente, estimo que Amarti, considerando la especial atmósfera que tiene, la calidad de la comida y la variedad de los platos que ofrecen - incluyendo los postres -, obtiene cuatro estrellas de cinco posibles.

Creo que lo puedo recomendar a ciegas. Eso sí, advierto que es un poco costoso, me parece que los precios de algunos platos están sobrevalorados, pero igual no me dolería pagarlo, como sucedió con el salmón, así que por favor vayan preparados para gastar buen dinero por muy buena comida, pero cuando se trata de alimentar el alma, pues vale la pena.

Saludos.

jueves, 9 de abril de 2009

La Poularde

Ubicado en el sector de Chapinero alto (Cra. 4 N° 54 - 88), "La Poularde" es un restarurante francés de los que uno ve en las películas....manteles a cuadros rojos, velas, las paredes rústicas y música de Edith Piaf, George Brassens, Charles Aznavour y demás cantantes franceses, que le dan un aire especial al ambiente....aunque se puede ir con un grupo de amigos, creo que es más apropiado para ir con el/la novio/a, esposo/a, y demás.

Estaba con An-An una noche de martes y queríamos disfrutar una cerveza y buscar algo de comer. A decir verdad, nunca había oído hablar del restaurante, nunca había visto publicidad del sitio, es como un restaurante escondido, conocido por unos pocos privilegiados. Entramos a este restaurante y la verdad fue una agradable sorpresa, pues la fachada del lugar no entusiasma al comensal, pero una vez adentro....oh la la, c'est Paris!. La carta está compuesta por entradas (escargots, champiñones, orellanas, etc.) que en promedio están entre $9000 y $11000 M/Cte (5 dólares de los Estados Unidos). Adicionalmente, están los platos fuertes (carnes rojas y blancas, pescados y mariscos y pastas).

El mesero fue amable, siempre tuvo buena disposición para responder nuestras inquietudes sobre los platos y estuvo pendiente de nosotros sin llegar a ser molesto.

Después de mucho pensarlo, decidí ordenar los "Tournedos Mixtos" por $20.000 pesos M/Cte (10 dólares de los Estados Unidos). Las carnes están por esos precios. Los pescados y mariscos, al igual que las carnes blancas (pollo, pato) son un poco más costosos. Creo que comparado con otros restaurantes frances, el precio de "La Poularde" es muy competitivo, y más teniendo la calidad de la comida.

Mi plato consistía en dos filetes gruesos de carne, uno bañado en salsa de queso y el otro en salsa de pimienta. Venía acompañado por papas fritas (papas a la francesa?) y habichuelas calientes. La verdad es que el plato es delicioso. Viene bien presentado y las porciones son generosas. Yo insisto en que una salida a comer sin postre, es un desperdicio. Solicité la carta de los postres y esa noche, al parecer no tenían mucha variedad: leche asada, flan de caramelo y dos o tres postres adicionales....nada especial. Pedí el flan de caramelo y pues...normal. Sin nada más que agregar.

El restaurante me gustó mucho y ya lo empecé a recomendar...Es una muy buena opción para comer "a lo francés", por un muy buen precio y seguramente a la salida tendrá, - como me sucedió a mí -, la sensación de haber comido muy bien, y de haber pagado un precio justo. Si están en compañía de alguien especial....puede ser una gran noche.

Finalmente, creo que el restaurante, según mi valoración tiene cuatro estrellas de cinco posibles...el precio de lo platos me pareció adecuado, la calidad de la comida muy buena y es que en realidad, el sitio es como un oasis en medio de la ciudad, es como una escena de una película francesa, lo cual me parece genial poder hacerlo desde Bogotá.

Saludos.