lunes, 12 de enero de 2009

La Bagatelle

Es un pequeño café/restaurante que tiene varias sedes en Bogotá. Hoy fui al que se encuentra ubicado en una zona de restaurantes, donde se destaca el Club Colombia. La Bagatelle (Calle 82 N° 9-09) al frente de un Blockbuster, es una terraza de unas 20-25 mesas, la cual se encuentra rodaeada por materas que le dan un ambiente "campestre" en medio de la ciudad.

Llegamos con un grupo de amigos a eso de las 11 de la mañana para un brunch y ya estaba lleno. Afortunadamente logramos conseguir la última mesa disponible. Claramente, la fila para entrar a comer aumentaba y aumentaba con el tiempo.


Nos ofrecieron una carta de brunch, donde todos los platos son para desayunar. Estos platos vienen con una bebida caliente y una bebida fría, y cuyos precios oscilan entre
$16.000 y $20.000 pesos colombianos, sin incluir el servicio (entre 8 y 10 dólares americanos). Yo pedí un calentado paisa que estaba delicioso. Bueno, por es precio, no se podía pedir menos. Este plato lo ofrecen con un huevo frito o una tortilla encima. Yo lo pedí con huevo frito. Este plato parece como para dos personas. Es muy grande y toca comérselo despacio, mientras se hace visita. Pedimos una canastilla de pan y unos pancakes para todos. Además, mis amigos pidieron los huevos benedictinos y el salmón ahumado. La verdad, todo se veía delicioso y solamente oía buenos comentarios sobre la comida.

El único gran problema es que el servicio es muy, pero muy demorado, a pesar de tener varios meseros disponibles. Incluso para traer la cuenta se demoraron mucho tiempo, por lo cual nos tocó ir a la caja y pagar la cuenta allí. En fin, hay que disponer de mucho tiempo libre para disfrutar de un buen momento en La Bagatelle.

Los precios de los platos en principio pueden parecer altos, pero se pagan con gusto, luego de disfrutar la calidad y la cantiad de la comida que ofrecen.
Despuésde pagar la cuenta, me fui con mi amiga Cat-Cat, al Andino a ver una película y a la salida decidmos volver porque estábamos antojados de un postre. Además, yo había dejado mi carro parqueado ahí en la calle, donde una señora se dedica a cuidar los carros. Al frente hay un parqueadero en Blockbuster, pero dudo que se pueda parquear ahí si no es para alquilar una película. En todo caso hay varios parqueaderos cercanos.

La carta que ofrecen en la tarde es distinta a la de la mañana. Ya tiene platos fuertes, sanduches, ensaladas y postres. Cat-Cat pidió un bagel de amapola y yo pedí un waffle de arequipe. En realidad son dos waffles, llenos de arequipe. Estaban buenísimos. Probé el bagel de Cat-Cat y también estaba delicioso. Venía acompañado de una ensalada.
Ya eran las 5:30 de la tarde y ya no había tanta gente en el lugar, pero igual se demoraron mucho trayendo los platos, las bebidas y la cuenta. Otra vez nos tocó ir a la caja a pagar.

En resumidas cuentas, el lugar es muy bonito, está bien decorado y es ambientado con música clásica. La comida es deliciosa y no escatiman en la cantidad de comida de cada plato. No obstante, el servicio no está a la altura de sus posibilidades, lo que le quita "gracia" al restaurante.

Efectuando una valoración integral del lugar, en mi opinión creo que este café/restaurante tiene dos estrellas y media sobre cinco. La verdad la comida es muy buena, pero el servicio no me gustó. Toca pedir las cosas tres y cuatro veces para que la traigan (incluso la cuenta). No sé cómo es la situación en las demás sedes del restaurante, así que no puedo decir que sea un problema estructural. Habrá que darle una nueva oportunidad, pero por lo pronto, puedo recomendar el sitio para irse de brunch, o para ir a almorzar, de forma informal. Si se mejora la atención al cliente, puede llegar a ser un gran restaurante.

Saludos.

jueves, 8 de enero de 2009

Il Pomodoro

Ubicado en pleno Usaquén (Calle 117 N° 6-07), Il Pomodoro es un tradicional restaurante italiano de Bogotá. Es una casona antigua de dos pisos y terraza en el primer piso. Fui esta semana y nos sentamos con Sy-Sy y Ra-Ra en la terraza, así que no pude observar la decoración interna del lugar. Solamente sé que entraba y entraba gente, así que supongo que el sitio debe ser muy grande, con muchas mesas disponibles, lo cual no es usual en un restaurante de esas características, que por lo general no son tan amplios.

De entrada, pedimos el Carpaccio Il Pomodoro: láminas de lomo de res, limón, queso parmesano y aceite de oliva ($18.900 pesos colombianos, aproximadamente 9 dólares americanos). Yo siempre sostengo que el plato que tiene el nombre del lugar es el plato que hay que pedir, y efectivamente, qué buen carpaccio! Tiene buen tamaño, el plato en el que lo traen es grande y está repleto de láminas de lomo de res.

Parece como si yo estuviera haciendo la "ruta del salmón", pues como plato fuerte pedí el "Salmone Alla Griglia" ($27.700 pesos colombianos, aproximadamente 14 dólares americanos). Fue un poco demorado, pero bueno, finalmente nos trajeron nuestros platos. Este salmón no viene ahumado, sino a la plancha y está acompañado por verduras salteadas.

Es un salmón de buen tamaño y de buen sabor, pero siento que le hace falta una salsa que ayude a pasar todos los bocados, pues aunque a mí en lo personal me parece delicioso, el salmón puede llegar a ser un poco hostigante, y la salsa puede disimular esta situación, y mejorar el sabor del plato.

Claramente había que pedir un postre. Al observar la carta, vimos que solo aparecen tres postres disponibles: un pie de limón, un tiramisú y el postre de la temporada. Este último tiene se dividía en varias opciones: brownie caliente con helado (¿temporada?) pie de frutos rojos y otros que no me acuerdo. Ordenamos el pie de frutos rojos con helado, que la verdad no es la gran maravilla....creo que he probado mejores, es que parecía de paquete.

El restaurante no tiene parqueadero. Hay que parquear en alguno de los parqueaderos cercanos, o en la calle. Hay un señor que cuida los carros y supongo que tiene valet parking, pero la verdad no estoy seguro.

El mesero que nos atendió, estuvo muy atento en todo momento, sin llegar a ser molesto, porque me han tocado unos...que quieren ser amables con el cliente, pero que son intensos y le quieren meter al cliente todo por los ojos. No obstante, sí me pareció que el servicio fue un poco demorado, tanto para el carpaccio, como para los platos fuertes y las bebidas. El postre, y por supuesto, la cuenta llegaron rápido.

En conclusión, a Il Pomodoro, le doy dos estrellas y media, de cinco posibles....porque aunque la comida es buena, por ese precio se consigue algo mejor. Además el servicio me pareció demorado, lo cual no debería ser aceptado en un restaurante de esa categoría.

Saludos,