Es un pequeño café/restaurante que tiene varias sedes en Bogotá. Hoy fui al que se encuentra ubicado en una zona de restaurantes, donde se destaca el Club Colombia. La Bagatelle (Calle 82 N° 9-09) al frente de un Blockbuster, es una terraza de unas 20-25 mesas, la cual se encuentra rodaeada por materas que le dan un ambiente "campestre" en medio de la ciudad.
Llegamos con un grupo de amigos a eso de las 11 de la mañana para un brunch y ya estaba lleno. Afortunadamente logramos conseguir la última mesa disponible. Claramente, la fila para entrar a comer aumentaba y aumentaba con el tiempo.
Nos ofrecieron una carta de brunch, donde todos los platos son para desayunar. Estos platos vienen con una bebida caliente y una bebida fría, y cuyos precios oscilan entre $16.000 y $20.000 pesos colombianos, sin incluir el servicio (entre 8 y 10 dólares americanos). Yo pedí un calentado paisa que estaba delicioso. Bueno, por es precio, no se podía pedir menos. Este plato lo ofrecen con un huevo frito o una tortilla encima. Yo lo pedí con huevo frito. Este plato parece como para dos personas. Es muy grande y toca comérselo despacio, mientras se hace visita. Pedimos una canastilla de pan y unos pancakes para todos. Además, mis amigos pidieron los huevos benedictinos y el salmón ahumado. La verdad, todo se veía delicioso y solamente oía buenos comentarios sobre la comida.
El único gran problema es que el servicio es muy, pero muy demorado, a pesar de tener varios meseros disponibles. Incluso para traer la cuenta se demoraron mucho tiempo, por lo cual nos tocó ir a la caja y pagar la cuenta allí. En fin, hay que disponer de mucho tiempo libre para disfrutar de un buen momento en La Bagatelle.
Los precios de los platos en principio pueden parecer altos, pero se pagan con gusto, luego de disfrutar la calidad y la cantiad de la comida que ofrecen. Despuésde pagar la cuenta, me fui con mi amiga Cat-Cat, al Andino a ver una película y a la salida decidmos volver porque estábamos antojados de un postre. Además, yo había dejado mi carro parqueado ahí en la calle, donde una señora se dedica a cuidar los carros. Al frente hay un parqueadero en Blockbuster, pero dudo que se pueda parquear ahí si no es para alquilar una película. En todo caso hay varios parqueaderos cercanos.
La carta que ofrecen en la tarde es distinta a la de la mañana. Ya tiene platos fuertes, sanduches, ensaladas y postres. Cat-Cat pidió un bagel de amapola y yo pedí un waffle de arequipe. En realidad son dos waffles, llenos de arequipe. Estaban buenísimos. Probé el bagel de Cat-Cat y también estaba delicioso. Venía acompañado de una ensalada. Ya eran las 5:30 de la tarde y ya no había tanta gente en el lugar, pero igual se demoraron mucho trayendo los platos, las bebidas y la cuenta. Otra vez nos tocó ir a la caja a pagar.
En resumidas cuentas, el lugar es muy bonito, está bien decorado y es ambientado con música clásica. La comida es deliciosa y no escatiman en la cantidad de comida de cada plato. No obstante, el servicio no está a la altura de sus posibilidades, lo que le quita "gracia" al restaurante.
Efectuando una valoración integral del lugar, en mi opinión creo que este café/restaurante tiene dos estrellas y media sobre cinco. La verdad la comida es muy buena, pero el servicio no me gustó. Toca pedir las cosas tres y cuatro veces para que la traigan (incluso la cuenta). No sé cómo es la situación en las demás sedes del restaurante, así que no puedo decir que sea un problema estructural. Habrá que darle una nueva oportunidad, pero por lo pronto, puedo recomendar el sitio para irse de brunch, o para ir a almorzar, de forma informal. Si se mejora la atención al cliente, puede llegar a ser un gran restaurante.
Saludos.
Llegamos con un grupo de amigos a eso de las 11 de la mañana para un brunch y ya estaba lleno. Afortunadamente logramos conseguir la última mesa disponible. Claramente, la fila para entrar a comer aumentaba y aumentaba con el tiempo.
Nos ofrecieron una carta de brunch, donde todos los platos son para desayunar. Estos platos vienen con una bebida caliente y una bebida fría, y cuyos precios oscilan entre $16.000 y $20.000 pesos colombianos, sin incluir el servicio (entre 8 y 10 dólares americanos). Yo pedí un calentado paisa que estaba delicioso. Bueno, por es precio, no se podía pedir menos. Este plato lo ofrecen con un huevo frito o una tortilla encima. Yo lo pedí con huevo frito. Este plato parece como para dos personas. Es muy grande y toca comérselo despacio, mientras se hace visita. Pedimos una canastilla de pan y unos pancakes para todos. Además, mis amigos pidieron los huevos benedictinos y el salmón ahumado. La verdad, todo se veía delicioso y solamente oía buenos comentarios sobre la comida.
El único gran problema es que el servicio es muy, pero muy demorado, a pesar de tener varios meseros disponibles. Incluso para traer la cuenta se demoraron mucho tiempo, por lo cual nos tocó ir a la caja y pagar la cuenta allí. En fin, hay que disponer de mucho tiempo libre para disfrutar de un buen momento en La Bagatelle.
Los precios de los platos en principio pueden parecer altos, pero se pagan con gusto, luego de disfrutar la calidad y la cantiad de la comida que ofrecen. Despuésde pagar la cuenta, me fui con mi amiga Cat-Cat, al Andino a ver una película y a la salida decidmos volver porque estábamos antojados de un postre. Además, yo había dejado mi carro parqueado ahí en la calle, donde una señora se dedica a cuidar los carros. Al frente hay un parqueadero en Blockbuster, pero dudo que se pueda parquear ahí si no es para alquilar una película. En todo caso hay varios parqueaderos cercanos.
La carta que ofrecen en la tarde es distinta a la de la mañana. Ya tiene platos fuertes, sanduches, ensaladas y postres. Cat-Cat pidió un bagel de amapola y yo pedí un waffle de arequipe. En realidad son dos waffles, llenos de arequipe. Estaban buenísimos. Probé el bagel de Cat-Cat y también estaba delicioso. Venía acompañado de una ensalada. Ya eran las 5:30 de la tarde y ya no había tanta gente en el lugar, pero igual se demoraron mucho trayendo los platos, las bebidas y la cuenta. Otra vez nos tocó ir a la caja a pagar.
En resumidas cuentas, el lugar es muy bonito, está bien decorado y es ambientado con música clásica. La comida es deliciosa y no escatiman en la cantidad de comida de cada plato. No obstante, el servicio no está a la altura de sus posibilidades, lo que le quita "gracia" al restaurante.
Efectuando una valoración integral del lugar, en mi opinión creo que este café/restaurante tiene dos estrellas y media sobre cinco. La verdad la comida es muy buena, pero el servicio no me gustó. Toca pedir las cosas tres y cuatro veces para que la traigan (incluso la cuenta). No sé cómo es la situación en las demás sedes del restaurante, así que no puedo decir que sea un problema estructural. Habrá que darle una nueva oportunidad, pero por lo pronto, puedo recomendar el sitio para irse de brunch, o para ir a almorzar, de forma informal. Si se mejora la atención al cliente, puede llegar a ser un gran restaurante.
Saludos.